sábado, 2 de diciembre de 2006

Lee Perry y los 'duppys'.


La forma en que Lee Perry describe su decisión de trabajar con Marley es inesperadamente encantadora. Cuenta que cuando Marley acudió a él y le dijo que Perry tenía el sonido que él quería para los Wailers, él no se inmutó. No estaba interesado en trabajar con cantantes, estaba concentrado en los mortíferos instrumentales con los que los Upsetters se habían vuelto famosos. Cuando Bob le cantó a Perry la letra de "My Cup", le tocó un nervio. "My cup is running over and I don't know what to do..." ("mi taza se está desbordando y no sé que hacer..."). El Upsetter supo que estaba oyendo la verdadera confesión de un artista, que la "taza artística" de Marley se estaba desbordando y que no sabía por donde tirar. Perry decidió que un "duppy" (espíritu demoníaco) era el responsable de los problemas de Marley y escribió para él "Duppy Conqueror". Con los espíritus conquistados y las tazas bajo control, The Wailers, The Upsetters y Lee Perry se dirigieron hacia el estudio. (De wikipedia).

-----------------------

Lo que nadie sabe aún es que Lee Scratch Perry y los 'duppys' son viejos amigos, ya de pequeñó logró encerrar a uno dentro de un bote de cristal de mermelada, este episodio de su infancia es inédito. Lee tenía alrededor de 12 años cuando fué a visitar a su mejor amigo Simon a su pequeña cabaña, construida con maderas que su padre el predicador del barrio había encontrado mientras evangelizaba aquellas gentes de un suburbio de Kingston. Simon estaba solo en la cabaña con su abuela que era ciega, cuando llegó Lee su amigo Simon se convulsionaba tirado en el suelo mientras su abuelita le gritaba: '¡Simon no le hagas esto a tu pobre abuela que es vieja y ciega!, Lee abrió los ojos y la boca de sorpresa ante la visión, junto al madero que hacía la función de puerta estaba la canastilla con la lana del ganchillo de la vieja y al lado un frasco de mermelada donde metía el largo dedo la vieja de vez en cuando, en seguida Lee recordó los conjuros que había oido en aquellas noches de invierno junto a fogatas improvisadas, y agarró el bote de mermelada y gritando una frase mágica abrió y cerró la tapadera del recipiente.

Simon se levantó del suelo llorando y abrazó a su amigo Lee que lo miraba con tristeza, Simon se fijó en el bote de mermelada que llevaba Lee en las manos y dijo, es la mermelada de mi abuela, dásela por favor, como gustes Simon, dijo Lee.

A los pocos días la abuela recuperó la vista, pero no volvió a ser la dulce viejecita que hacía ganchillo y lamía su largo dedo después de rebañarlo en el bote de mermelada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

eso es verdad? no me lo creo, eres un encantador de serpientes. xD

Image Hosted by ImageShack.us